1/8/16

Rajoy ofrece negociar 125 puntos del pacto firmado entre el PSOE y Ciudadanos

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En La Moncloa, el equipo inmediato de Mariano Rajoy en el Gobierno y el PP coinciden en que ya no tiene sentido por parte del candidato acudir este martes y miércoles a negociar con Sánchez y Rivera con el mismo resumen del programa electoral que ya les envió el pasado 13 de julio. Pero tampoco se ponen de acuerdo sobre qué tipo de ofertas les puede realizar ahora, antes de sentarse a transaccional en serio y cuando ambos le han anticipado su rechazo a cambiar sus actuales posiciones. Rivera, al menos, se ha mostrado dispuesto a ejercer de mediador. 

Los asesores en La Moncloa le han preparado un documento de 12 folios con el que Rajoy pretende demostrar a Sánchez y Rivera que no les está pidiendo nada extraño ni lejano de sus posibilidades ni de sus bases ideológicas. Los colaboradores del presidente han escrutado el acuerdo que firmaron el 24 de febrero con gran solemnidad Sánchez y Rivera en el Congreso, que contenía 250 medidas, y lo han contrastado con su programa electoral para detectar que "PP, PSOE y Ciudadanos comparten principios y prioridades esenciales para el interés general de los españoles".
La conclusión que aportan a Rajoy y que este trasladará a sus interlocutores es que ambos textos, divididos en 16 apartados, se pueden resumir en cinco pactos de Estado, seis grandes prioridades compartidas y 125 puntos de encuentro. Los pactos y los principios son casi calcados a los enumerados por Pedro Sánchez tras el comité federal de diciembre que fijó el compromiso de no negociar con Podemos y de impedir un futuro Gobierno de Rajoy. Aquella resolución sigue vigente hoy y complica mucho el campo de acción del dirigente socialista. 

El guion del equipo de Rajoy parte así de la base de que el PP, el PSOE y Ciudadanos "son partidos constitucionalismos, que defienden la unidad de España y la igualdad entre españoles; son partidos reformistas y moderados, que proponen, pero dentro de nuestro propio sistema político, reformas para el crecimiento, sociales e institucionales; son partidos de innegable vocación europeísta y defensores del euro; comparten una visión en política exterior como política de Estado; han sido capaces de impulsar primero y ampliar después, el pacto contra el terrorismo yihadista; y también han sabido aunar criterios ante los desafíos más importantes de nuestro debate territorial". 

Los últimos grandes pactos que se propugnan serían "el fortalecimiento institucional, la regeneración democrática y la lucha contra la corrupción" y "reafirmar el compromiso de España con el proyecto europeo". Las ideas más genéricas El equipo de Rajoy se queda con los enunciados y las 125 medidas más genéricas del acuerdo entre PSOE y Ciudadanos, pero obvia algunas de las más precisas y polémicas. Rivera, por ejemplo, cedió entonces una de sus pretensiones estrellas (olvidó el contrato único) y los socialistas tuvieron que tragar con la imposición de eliminar las Diputaciones.

El PP propone a su vez crear un fondo de capitalización de trabajadores al estilo del sistema austríaco: una hucha o colchón para cada trabajador que se nutre con las aportaciones de las empresas en las que ha trabajado y que no pierde si cambia de empleo. En el bloque de fortalecimiento institucional los populares abogan por unificar la ley de partidos y la de su financiación y, en la lucha contra la corrupción, un acuerdo para no conceder indultos a los condenados por robar dinero público, igual que ya se hace con los de violencia de género. 


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