"Cuando te inunde una enorme alegría, no prometas nada a nadie. Cuando te domine un gran enojo, no contestes ninguna carta".
Bueno y malo son palabras que se nos vienen a la mente
fácilmente. Cualquiera de nosotros puede distinguir entre lo bueno y lo malo.
Cuando hablamos de emociones, podemos rápidamente
hacer el listado de las buenas y de las malas, no es así?
Hemos aprendido, de chicos, a saber distinguirlas y
etiquetarlas. Sabemos que la tristeza, el enojo y el miedo, por ejemplo, son
malas. La alegría, paz y amor son buenas.
La sociedad nos enseño otra cosa más importante: Mostrar
las buenas, ocultar las malas. Esto justifica claramente porque se excede en la
sonrisa (sonrisa falsa, sonrisa social, sonrisa forzada) y se oculta el llanto,
la bronca y miedo, "miedo es solo para los cobardes".
No hay comentarios:
Publicar un comentario