2/8/16

Estatua a Felipe III en la Plaza Mayor de Madrid


En el centro de la Plaza Mayor verás una imponente estatua ecuestre de Felipe III, obra de Pietro Tacca. La escultura data de 1616 y tenía que emplazarse en la Casa de Campo, pero el Ayuntamiento decidió ubicarla en la Plaza Mayor dada la predilección que sentía el monarca por este sitio. La típica fotografía es, evidentemente, la de la escultura con la Casa de la Panadería de fondo.
Estatua de Felipe III con la Casa de la Panadería de fondo. Probablemente el encuadre más repetido por los turistas.

En la actualidad, los madrileños acuden con frecuencia a la plaza para ver espectáculos y conciertos al aire libre, aunque sobre todo vienen a tomarse algo en alguna de sus múltiples y tradicionales terracitas. Si te paseas un domingo por la mañana podrás ver un interesantísimo mercado filatélico y numismático, y si tu estancia en Madrid coincide con las navidades, no olvides visitar el entrañable mercado navideño que aquí tiene lugar.



1/8/16

Alonso será el tercer ministro que dejará el Gobierno estando en funciones

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Madrid, 1 agosto (EFE).- Alfonso Alonso será el tercer ministro en funciones que deje el Gobierno durante este año después de que haya anunciado hoy que será el candidato popular a lehendakari en las elecciones autonómicas del 25 de septiembre.

El pasado mes de abril el hasta entonces ministro de Industria, José Manuel Soria, renunció a esta cartera tras ser relacionado con los denominados "papeles de Panamá" y al no poder sustituirlo por estar en funciones, fue el titular de Economía, Luis de Guindos, el que asumió la tramitación de los asuntos de Industria.

Igualmente sucedió hace sólo unos días cuando Ana Pastor, hasta ahora ministra de Fomento, asumió la Presidencia del Congreso y fue Rafael Catalá, titular de Justicia, quien asumió sus funciones.

Ahora será Alfonso Alonso quien tenga que renunciar al Ministerio de Sanidad puesto que la ley establece que es incompatible ese cargo con ser candidato a lehendakari.

Los partidos vascos deberán presentar sus candidaturas entre el 17 y el 22 de agosto y la campaña electoral a las elecciones autonómicas arrancará el 9 de septiembre.

Por tanto, es previsible que el Consejo de Ministros que se celebrará este viernes, día 5 de agosto, sea el último al que asista Alfonso Alonso, puesto que parece que el 12 no habrá.

Cuando Alonso deje el Gobierno, Mariano Rajoy perderá un nuevo ministro de su Gabinete, que quedará con diez miembros además de él.

La ley del Gobierno regula las actuaciones que puede llevar a cabo un Ejecutivo en funciones, una circunstancia en la que se encuentra el Gabinete de Rajoy desde el día siguiente a las elecciones del 20 de diciembre.

Al estar en funciones, todos los miembros del Gobierno ya están cesados a la espera de que se constituya uno nuevo.

El presidente del Gobierno en funciones no tiene la facultad de nombrar nuevos ministros ni tampoco altos cargos.

En consecuencia, hasta que se constituya otro Ejecutivo son otros miembros del Gobierno en funciones los que asumen las competencias que tenían hasta ahora Soria, Pastor y Alonso.

De los altos cargos que han tenido que dejar el Gobierno en funciones el más reciente ha sido María Seguí, hasta ahora directora general de Tráfico, que el pasado 22 de julio presentó su renuncia en el cargo al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, después de que su marido se viera salpicado en unas supuestas irregularidades en la subvención de proyectos de investigación.

Seguí dimitió después de cuatro años y medio al frente de la DGT y días después de que el Ministerio del Interior abriera un proceso para esclarecer si Tráfico financió proyectos de investigación realizados presuntamente por Francisco López Valdés.

Fuente: Yahoo Noticias

Rajoy ofrece negociar 125 puntos del pacto firmado entre el PSOE y Ciudadanos

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En La Moncloa, el equipo inmediato de Mariano Rajoy en el Gobierno y el PP coinciden en que ya no tiene sentido por parte del candidato acudir este martes y miércoles a negociar con Sánchez y Rivera con el mismo resumen del programa electoral que ya les envió el pasado 13 de julio. Pero tampoco se ponen de acuerdo sobre qué tipo de ofertas les puede realizar ahora, antes de sentarse a transaccional en serio y cuando ambos le han anticipado su rechazo a cambiar sus actuales posiciones. Rivera, al menos, se ha mostrado dispuesto a ejercer de mediador. 

Los asesores en La Moncloa le han preparado un documento de 12 folios con el que Rajoy pretende demostrar a Sánchez y Rivera que no les está pidiendo nada extraño ni lejano de sus posibilidades ni de sus bases ideológicas. Los colaboradores del presidente han escrutado el acuerdo que firmaron el 24 de febrero con gran solemnidad Sánchez y Rivera en el Congreso, que contenía 250 medidas, y lo han contrastado con su programa electoral para detectar que "PP, PSOE y Ciudadanos comparten principios y prioridades esenciales para el interés general de los españoles".
La conclusión que aportan a Rajoy y que este trasladará a sus interlocutores es que ambos textos, divididos en 16 apartados, se pueden resumir en cinco pactos de Estado, seis grandes prioridades compartidas y 125 puntos de encuentro. Los pactos y los principios son casi calcados a los enumerados por Pedro Sánchez tras el comité federal de diciembre que fijó el compromiso de no negociar con Podemos y de impedir un futuro Gobierno de Rajoy. Aquella resolución sigue vigente hoy y complica mucho el campo de acción del dirigente socialista. 

El guion del equipo de Rajoy parte así de la base de que el PP, el PSOE y Ciudadanos "son partidos constitucionalismos, que defienden la unidad de España y la igualdad entre españoles; son partidos reformistas y moderados, que proponen, pero dentro de nuestro propio sistema político, reformas para el crecimiento, sociales e institucionales; son partidos de innegable vocación europeísta y defensores del euro; comparten una visión en política exterior como política de Estado; han sido capaces de impulsar primero y ampliar después, el pacto contra el terrorismo yihadista; y también han sabido aunar criterios ante los desafíos más importantes de nuestro debate territorial". 

Los últimos grandes pactos que se propugnan serían "el fortalecimiento institucional, la regeneración democrática y la lucha contra la corrupción" y "reafirmar el compromiso de España con el proyecto europeo". Las ideas más genéricas El equipo de Rajoy se queda con los enunciados y las 125 medidas más genéricas del acuerdo entre PSOE y Ciudadanos, pero obvia algunas de las más precisas y polémicas. Rivera, por ejemplo, cedió entonces una de sus pretensiones estrellas (olvidó el contrato único) y los socialistas tuvieron que tragar con la imposición de eliminar las Diputaciones.

El PP propone a su vez crear un fondo de capitalización de trabajadores al estilo del sistema austríaco: una hucha o colchón para cada trabajador que se nutre con las aportaciones de las empresas en las que ha trabajado y que no pierde si cambia de empleo. En el bloque de fortalecimiento institucional los populares abogan por unificar la ley de partidos y la de su financiación y, en la lucha contra la corrupción, un acuerdo para no conceder indultos a los condenados por robar dinero público, igual que ya se hace con los de violencia de género. 


31/7/16

RIDICULO de Villacís en el pleno de Madrid, al confundir personajes de J...

El reloj de la Puerta de Sol

La Puerta del Sol es una de las plazas más famosas de Madrid y en ella podréis encontrar algunos de los puntos y edificios más significativos de la capital.

Su construcción se llevó a cabo en varias etapas; comenzó con la construcción de la Casa de Correos a mediados del siglo XVIII y un siglo más tarde, entre 1857 y 1862, tomó su forma definitiva gracias a los arquitectos Lucio del Valle, Juan Rivera y José Morer. Ya en el siglo XX se añadieron los jardines, la fuente y se incrementó la zona peatonal.

Bette Davis y Joan Crawford: una historia de odio y rivalidad

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El director de cine Robert Aldrich tenía en mente una película asfixiante, claustrofóbica e inquietante; un estudio sobre la psicología humana y sobre uno de los pecados capitales más perversos, la envidia. Para ello quería contar con la presencia de dos grandes actrices, dos mujeres que pudieran, con una mirada, expresar todo el dolor, la rabia y el rencor que sus personajes llevaban dentro. Aldrich quería a Bette Davis y a Joan Crawford pero juntar a estas dos grandes del cine sería complicado y tortuoso, ya que las dos mujeres no podían ni verse y su odio era una de las comidillas de Hollywood.
 
Joan Crawford (1905-1977) y Bette Davis (1908-1989) fueron dos actrices de gran talento, con un fuerte carácter y una vida tumultuosa. La Crawford era conocida por su promiscuidad, tal era el número de sus conquistas sexuales que Bette Davis llegó a decir:
“Se ha acostado con todos los actores de la Metro a excepción de la perra Lassie”.
"Whatever Happened to Baby Jane?" cuenta la historia de dos hermanas que fueron actrices y que, en su madurez, comparten casa en California. Una de ellas está en silla de ruedas (Crawford), y la otra (Davis) es una muñeca rota que guarda un profundo resentimiento y cuya estabilidad mental está a punto de quebrar.
Bette le preguntó a Aldrich si se había acostado con su némesis, a lo que el director respondió
“No porque miss Crawford haya dejado de intentarlo”
La gran Bette aceptó el papel. Para ambas fue una cura de humildad tratar con un director como Aldrich. Ninguna tenía el poder de antaño, no podían hacer extravagantes exigencias ni interrumpir el rodaje para adecuarlo a sus horarios. Además, el director, las trataba como lo que eran, personas, sin ceder ante el enorme peso cinematográfico de sus protagonistas.
 
Al iniciarse el rodaje, Joan Crawford le envió regalos a Davis. No era la primera vez que lo hacía. Años antes había intentado cortejarla pero Bette, que no tenía el más mínimo interés en las mujeres, la había rechazado. El ego de la Crawford nunca se lo perdonó. Sin embargo, volvió a la carga durante el rodaje de "Whatever Happened to Baby Jane?". Davis le dijo que parara, que ella no quería regalos y que no iba a hacérselos, Joan no se lo tomó nada bien. Descargó su furia en su hija Christina y empezó a tratar a Bette de manera condescendiente y altiva. Si bien la Davis no quería las atenciones de su compañera de rodaje tampoco toleraba que nadie la ningunease. La guerra estaba en su punto más caliente.
 
A Bette esa condescendencia no le hizo mucha gracia, así que como represalia mandó instalar una máquina de Coca-Cola en el rodaje. ¿Por qué? Bueno, Joan Crawford era la viuda del presidente de Pepsi.
 
En una escena de la película Bette debe golpear a Joan, la pelirroja debió de emocionarse porque le pegó a su compañera de rodaje tan fuerte que tuvieron que darle puntos en la cabeza. En venganza, Joan, se puso piedras en los bolsillos en la escena en la que Bette debe arrastrarla, así pesaba más y podía dañar la espalda de la Davis.
 
Por su papel en "Whatever Happened to Baby Jane?" Bette Davis obtuvo una nominación al Oscar pero Joan Crawford, que está espectacular en la película, no. La entrega de premios de ese año fue tensa. Joan había pactado con las demás actrices nominadas que, si ellas no podían, subiría a recoger el premio en su nombre. El Oscar fue para Ann Bancroft y cuando Joan pasó por delante de su odiada compañera de reparto gritó: “Ajá”. Ese desaire enfureció a la Davis que se marchó a Europa para promocionar su película.
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Aldrich, a pesar de la tensión del rodaje de "Whatever Happened to Baby Jane?", quiso repetir la experiencia en "Canción de cuna para un cadáver". Sin embargo, las dos divas se negaron a participar a no ser que se usasen dobles en todas sus escenas juntas. El director no aceptó semejante propuesta y Joan Crawford decidió no hacer la película. Bette Davis quería a Vivien Leigh, la inolvidable Scarlett de "Gone with the Wind", a su lado pero Leigh rechazó el papel diciendo
“podría quizá mirar el rostro de Joan Crawford a las siete de la maña­na en una plantación del Sur. ¡Pero desde luego no podría mirar al de Bette Davis!”
El papel recayó en Olivia de Havilland, amiga íntima de Bette Davis desde hacía mucho tiempo.
 
A pesar de su enemistad, Crawford y Bette eran más parecidas de lo que querían admitir; las dos eran dos grandes actrices del Hollywood dorado, mujeres de gran carácter, competitivas, multipremiadas. Bette ganó dos Oscar y estuvo nominada diez veces. Joan ganó uno y obtuvo dos nominaciones más. Bette era directa y dominante. Joan promiscua, alcohólica y perversa.
 
Bette se casó hasta en cuatro ocasiones. Tenía una madre destructiva y una hermana con problemas mentales. Joan fue una madre horrible y tirana. Se casó cinco veces y se acostó con casi todo el mundo. Ambas tuvieron sonadas discusiones con sus compañeros de reparto, ambas convertían los rodajes en entornos de trabajo tensos y crispaban a actores, directores y productores.
 
Pero recordemos sus grandes papeles, sus grandes películas y su maravillosa capacidad como actrices dramáticas.
 
Fuente: Extracine













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