La
fiscalía pidió que el ex juez federal Carlos
Branca sea condenado a la pena de seis años de prisión en el juicio oral y
público que se le sigue por haber supuestamente protegido el ingreso de
mercaderías de contrabando. La Aduana, querellante en la causa, pidió que el ex
magistrado sea condenado a siete años de cárcel.
Este
segundo juicio al ex juez, acusado de proteger a una banda de contrabandistas,
comenzó en un escándalo, y amenaza con terminar de manera similar la próxima
semana, al punto que hay quienes vislumbran un tercer proceso. Tal fue el
desborde, que el presidente del tribunal
Enrique Schlegel terminó echando al fiscal
Emilio Guerberoff, que había recusado al magistrado.
Branca
fue destituido en 1997. Luego de que una cámara oculta del programa
"Telenoche investiga" registró un diálogo equívoco para la acusación,
entre el magistrado y quien se presentó como un supuesto arrepentido.
El
ex juez, a quien se le imputan 38 hechos de contrabando agravado y asociación
ilícita, estuvo preso 10 meses, hasta que fue excarcelado. Se lo acusa de
proteger la salida de Ezeiza de mercadería de contrabando que llegaba desde
Uruguay. Pasaron cinco años hasta que Branca fue juzgado, pero la enfermedad de
unos de los jueces hizo anular el juicio. Hasta el 1° de diciembre, cuando un
nuevo tribunal en lo Penal Económico, integrado por los jueces Enrique Schlegel, Susana Pellet Lastra y
Jorge Pisarenco, se hizo cargo. Pero el debate empezó con rispideces.
El
16 de noviembre, el presidente del tribunal emplazó a las partes a desistir de
los testigos que, en gran número, habían comparecido en el primer proceso. Les
dijo que pretendía terminar todo en tres semanas. "Con sólo diez testigos
sobran para este juicio", les habría dicho. "Los que no desistan
ustedes los voy a desistir yo", habría seguido Schlegel y agregado: "Los testigos que no hayan visto el
contrabando o los avioncitos, no vienen", según uno de los presentes en la
audiencia y según consta en documentos de la Procuración General de la Nación.
Con
estos antecedentes, la fiscalía recusó al presidente del tribunal, pero los
jueces Eduardo Riggi, Angela Ledesma y Guillermo Tragant de la Cámara de
Casación Penal rechazaron la pretensión.
Cuando
se inició el juicio cuatro de los defensores recusaron al fiscal Guerberoff. El
funcionario trató de mantener la calma. Finalmente, refutó el pedido, pero
terminó su alocución pidiendo nuevamente el apartamiento del presidente del
tribunal.
Schlegel lo rechazó y argumentó que Guerberoff
no se encontraba en un adecuado estado psicológico por lo que lo separó como
fiscal y lo echó de la audiencia. La medida fue apelada nuevamente ante la
Casación.
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